MUSEOS DE LA SEDA / SILK MUSEUMS

modestas en su mayoría absoluta. Muchas de ellas precisan un cuidado especial por tratarse de monumentos histórico-artísticos que no podemos invadir de público sin prevenir posibles efectos perjudiciales para su conservación. Hay un techo de cristal de visitantes que depende de estos factores. Es ahí donde pueden jugar un papel esencial los sitios web que tienen todos y cada uno de nuestros museos, la ventana abierta al mundo entero más grande que podemos imaginar. No quiero terminar mi escrito sin expresar de nuevo mi más sincero agradecimiento al Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia y a la Agència Valenciana del Turisme por creer en este proyecto de actividades que hemos llevado a cabo en torno a los museos de la seda. Agradecimiento que hago extensivo a todas las entidades colaboradoras: UNESCO Silk Road, ICOM, InSEA, MuVIM de la Diputació de València, AVALEM, Grup Creari de la Universitat de València y Turkish Airlines. Muchas gracias también al centenar de personas inscritas en el congreso sin las que no hubiera tenido sentido su realización, del mismo modo que a las personas que han constituido el comité científico internacional y los ponentes, así como el equipo de organización del congreso. Ha sido muy agradable y positivo trabajar con quienes han dedicado tanto esfuero para hacer posibles tres eventos en uno (congreso, exposición y conferencias) con la mirada puesta en la ruta de la seda a través de sus museos. En fin, espero que los vídeos del congreso disponibles en internet y ahora este libro con los principales resultados obtenidos sean un nuevo punto de partida para seguir avanzando en la defensa del patrimonio histórico de la humanidad y de los derechos humanos, cuya declaración universal nos recuerda en uno de sus artículos que toda persona tiene derecho a la libertad de investigar y recibir informaciones y opiniones, y a difundirlas sin limitación de fronteras por cualquier medio de expresión. Ponentes y organizadores del congreso tras el acto de clausura. 23