El Museo de la Seda de València celebra su primer aniversario con la puesta en marcha de una joya museística de gran valor, un telar de vellut restaurado para la elaboración del terciopelo con la misma técnica que en el siglo XV. Este telar, único en España, es de gran importancia porque gracias a él se recupera el símbolo, el origen, la esencia del barrio de Velluters y del Colegio del Arte Mayor de la Seda.
“El telar de vellut es una estructura antigua que procede de los fondos museísticos del Colegio del Arte Mayor de la Seda. La puesta en marcha ha sido posible gracias a la supervisión y dirección de D. Vicente Enguídanos, así como a la donación personal de parte de dicho telar. Estamos muy contentos de presentar este telar ahora que el museo está a punto de cumplir un año, concretamente el próximo sábado 17 de junio. Trabajamos para mejorar día a día nuestra oferta cultural. Ha sido un año intenso, emotivo y de muchas satisfacciones. Estamos consolidando esta institución como un punto clave de la historia valenciana, y como lugar de visita turística obligada. En 12 meses han pasado más de 45.000 personas por el museo”, asegura Vicente Genovés, presidente del Colegio del Arte Mayor de la Seda.
En el siglo XV el vellut (terciopelo) vivió su época de esplendor y se convirtió en un motor económico esencial en la ciudad de Valencia. Tanto es así, que en 1479 se creó de manera oficial el Gremi de Velluters gracias a la fortaleza de los tejedores de terciopelo. Entre 1450 y 1525, de los 2500 residentes biografiados como Artesanos de la Seda, 2000 -el 80%-, eran velluters, los cuales llegaron a tener en funcionamiento 1200 telares aproximadamente.
Con el paso del tiempo, el barrio de Velluters fue el centro neurálgico del comercio de la seda en Valencia. Una huella histórica que hoy se mantiene gracias al edificio del Colegio del Arte Mayor de la Seda, convertido en museo.
En el siglo XVIII se calcula que habían 3500 telares en Valencia, de los cuales, 900 se dedicaban al tejido del terciopelo. En el XIX se produce progresivamente un descenso del telar tradicional manual por el mecánico, algo que en el XX se generaliza. El vellut se deja de tejer manualmente en la segunda mitad de siglo.
Datos técnicos del telar
Para tejer, los hilos se disponen en el telar de vellut en forma de urdimbre y de trama. Para un ancho de 55 centímetros, el telar está dispuesto:
Urdimbre: 2 plegadores: 6600 hilos de seda natural de 3 cabos. (1 plegador de 4400 hilos de base y otro de 2200 hilos para el pelo).
Trama: seda natural que lleva 40 pasadas por centímetro de seda de 36 cabos
Vicente Enguídanos
Vicente Enguídanos Grancha nace en Valencia el 30 de noviembre de 1931. Desde los 12 años empezó a familiarizarse con los telares gracias a la empresa que fundó en 1925 su padre. Sus abuelos también fueron trabajadores de la seda. Trabajó con gran maestría el vellut de manera artesanal. El taller estaba ubicado en su propia vivienda, en la calle Juan de Mena. Con sus tellerolas, tijeras y ferros, algunos utensilios incluso heredados de generación en generación dentro de su misma familia, mantuvo vivo el espíritu de velluter. Hoy en día, es la única persona en España conocedora de la ancestral técnica de tejer el terciopelo a mano.
Visitas y talleres
Vicente Enguídanos realizará una demostración del arte de la tejeduría del vellut en una visita guiada exclusiva. El horario de la misma será todos los jueves de 11:00 a 13:00 horas. Para cualquier consulta, contactar con el departamento de reservas del museo (697 15 52 99).