La certificación de tejido espolín es una de las novedades de esta segunda edición con 15 certificados.
El Colegio del Arte Mayor de la Seda celebró el pasado domingo 29 de octubre la segunda edición de la entrega de certificados con la etiqueta TSV (tejido de seda valenciana) a todas aquellas personas que habían solicitado el sello de autenticidad. El objetivo era el de obtener un diploma que acredite que sus trajes, la mayoría de ellos de indumentaria valenciana, están hechos con seda valenciana y por maestros sederos locales. En el acto, celebrado en el Huerto del Museo de la Seda de València, se entregaron 180 certificaciones TSV, 15 de ellas, espolines.
En el evento se dieron cita los fabricantes e indumentaristas que han realizado y vendido los trajes que se certifican. Ellos mismos se han encargado de entregar los diplomas de autenticidad a todos los asistentes, en gran mayoría vestidos con su indumentaria tradicional y sus sedas valencianas.
“La marca TSV es una herramienta capital para tomar consciencia y defender la importancia de la seda valenciana, su tradición, su valor. Con ello intentamos proteger y autentificar la seda valenciana de las imitaciones que vienen de fuera y se hacen pasar por sedas valencianas. En esta segunda entrega hemos incrementado el número de certificados respecto a la primera edición, por lo que demuestra que la necesidad de proteger la seda valenciana va tomando consciencia entre la gente. Con este certificado protegemos la identidad de la seda valenciana, y es una apuesta en valor de dicha seda. Al mismo tiempo en esta gala volvemos a retomar la certificación de espolines que se abandonó en el 2004, poniendo así en valor lo que es un espolín valenciano, considerado la joya de los tejidos de seda valencianos”, asegura Vicente Genovés, presidente del Colegio del Arte Mayor de la Seda.